sábado, 8 de marzo de 2014

Pensamientos, canciones y otras pasiones¡¡ Si te vas...



       Si te vas...

   Dices que tu amor no es como ayer

cuando naufragabas entre mis besos,

tal vez el tiempo se ha robado tu ilusión

o en tu corazón solo quedan los recuerdos.


  Dices que te marchas sin volver,

y que la distancia borrara mi sufrimiento

y me dejaras, en una oscura soledad

mi vida si te vas, sera como un desierto.


   Amor, como he de vivir sin tí,

tuyos son mis sueños y mi convicción,

dime como hacer para poder seguir viviendo,

cada noche sin tus besos ni el abrigo de tu cuerpo.


   Amor, como he de vivir sin ti,

si estaré muriendo, sin hallar una razón,

para que partir, si te vas con mi herido corazón,

no podre vivir sin ti... Lissette...

martes, 4 de marzo de 2014

Capítulo Tres. Un Amor Imposible??

Poco después de ese milagro tan sorprendente, Sebastian se marcho a su casa en donde vivía con su familia, pero de como llego hasta ahí, jamas lo supo, pero fue la noche en vela más hermosa que había vivido hasta entonces. Al pasar los días, Isabel y Sebastian se fueron haciendo amigos y salían con todos los demás y reían, y jugaban y se llevaban pesado entre todos ellos, pero siempre al final de un buen rato de alegría y convivencia se iban retirando uno a uno de estos amigos a sus casas o a hacer sus labores de cada quien, y siempre al final quedaban ellos dos, Isabel y Sebastian. Entonces ya casi caída la noche ellos dos se sentaban en cualquier lugar de cualquier calle o banqueta, o su lugar favorito en alguna banca o el mismo kiosko de la Alameda de Santa María la Ribera,en donde pasaban un buen rato platicando y conociendose. Al principio hablaban de gustos en común, pero con el avance de estas platicas que en un principio para Sebastian eran deliciosas, fueron cambiando de matiz cuando ella Isabel, comenzó a platicarle de amor, que por desgracia no era de un sentimiento dirigido hacia Sebastian, si no de un amor, que no estaba ahí. Sebastian con mucho dolor, comprendió que tal vez se había hecho ilusiones en vano, ya que Isabel al contarle su historia sifria y lloraba y se deprimía constantemente. Era una historia que para Sebastian era muy difícil de entender, ya que a esta persona de la cual Isabel decía estar enamorada lo habían mandado a vivir lejos y ella sufria por eso, en su momento Sebastian solo atino a consolarla con todo el dolor que se podía soportar,ya que el estaba enamorándose de ella y era muy difícil consolar a alguien que quiere a otro, Sebastin la animaba e invitaba cualquier cantidad de cosas, con el fín de que ella se distrajera y no se sintiera ella tan mal, así pasaron más y más días y Sebastian pensando en esta situación, decidió que el no podria intervenir en una relación que ni era con el y mucho menos le podía dar solución, ya que al parecer no se había cerrado un círculo en su vida, y por respeto a ella no iba a intervenir. Pero Sebastian nunca comprendió una sola cosa, si el tipo este tenia piernas y brazos, y estaba completo, por que nunca pudo hacer nada por ella, ni por el, ni por la relación que según tenían, si tan solo eran unos kilometros de distancia y tierra de por medio, jamas lo comprendió Sebastian, por que Sebastian, hubiera cruzado medio mundo con sus propias piernas por una niña como ella. En fín, al parecer no encontraría una explicación lógica a lo tan estúpidamente ilógico. Pero Isabel, seguía buscando a Sebastian, y seguía llamandolo, y seguia compartiendo con el, de pronto Sebastian pensó, que ella estaba sanando y creyó que podia pedirle una oportunidad a ella de comenzar una relación juntos, esto no sucedió cuando Sebastian reunió el valor necesario para hablar de ello, Isabel solo contestó un frío y contundente NO¡¡ CRASHH¡¡¡ como un vidrio caliente cuando lo sumerges en agua fría así de esta manera se estrelló el corazón de Sebastian, casi lo pudo escuchar, en ese momento no supo que hacer y solo medio sonrío y en respuesta a su sonrisa a medias Sebastian solo se encontró con la hermosa, fría, y fija mirada de miel de Isabel, como un dulce veneno grabó en su mente esa mirada tan hermosa y tan cruel, después de unos segundos de infernal silencio, se despidió de ella con un -luego te veo, y discúlpame por todo no quise incomodarte- y Sebastian se marcho lentamente como esperando algo, algo que ni el sabia que podía esperar, hasta que se desaprecio de la mirada de ella. En ese momento, Sebastian, entro en un especie de trance, que hizo que realizara todas sus actividades sin saber que las hacia, siguió viviendo su vida sin saber que la vivía, y su mente quedo en blanco total. No supo siquiera cuantos días pasaron, pero cualquier día Sebastian enfermo, y solo un amigo cercano que tuvo desde que era niño, lo visitaba con frecuencia por su enfermedad, esta enfermedad lo tenía tumbado en una cama en donde solo veía pasar las horas hasta sentirse mejor y poder salir de ahí. Pero un día, sucedió lo impensable jamas, escucho con extrañeza una voz que lo hacia sentir ansiedad y miedo, alegría y sorpresa, cuando aun no podía creer que volvía a escuchar ese canto de sirena que lo hipnotizaba dejándolo sin voluntad y sin razonamiento como un SOL que iluminaba el espacio, logro ver a esa niña hermosa cruzar por la puerta de su recamara, sin poder creer lo que sus ojos miraban, ella, Isabel, lo saludo con una sonrisa tan sincera y bella que Sebastian pensó, que había quedado dormido por los medicamentos y que eso que estaba sucediendo era un sueño, producto de su deseo más profundo, volver a ver a su niña hermosa. Isabel llevaba consigo unas gelatinas de las cuales tomo una en sus manos y sentándose a un lado de el, comenzó a darle de comer en la boca como cuando alimentas a un ser indefenso y que depende de ello para poder alimentarlo. Mientras ella le daba de comer platicaban como si hubiera pasado nada días antes, y como si apenas el día anterior hubieran platicado, después de un rato, y de que terminó de darle a comer ese presente que le había llevado, lo arropó y se despidió de el,con un suave beso en la mejilla, beso que fue más efectivo y rápido que cualquier medicina que Sebastian pudo tomar, en ese momento Isabel, se despidio de Sebastian y se marchó diciéndole, -espero te recuperes muy pronto, te extraño mucho y no quiero volver a verte aquí en una cama y enfermo- entonces ella se marchó mientras le sonreía y se despedía agitando su mano. Entonces como un acto de magia Sebastian, sintió un alivio casi instantáneo con ganas de levantarse y brincar de gusto, y ala vez no quiso moverse un milímetro para no estropear la manera en que ella lo arropó y acomodó para que descansara, y el cuerpo de Sebastian solo comenzó a temblar, como un escalofrío por sentír dos emociones tan contrarias al mismo tiempo.La madre de Sebastian se dío cuenta del efecto que esta niña causaba en su hijo, ella solo entro a su habitación y lo miro con esa mirada que solo una madre puede tener, de ternura y alivio al ver a su hijo con un semblante muy mejorado en tan solo unos cuantos minutos que había durado esa visita inesperada por nadie.En tan solo un día más, Sebastian estaba tan sano como si nunca hubiera enfermado, y volvió a su escuela, a su entrenamiento, a su trabajo, y muy especialmente a sus recorridos por aquella colonia, Santa María la Ribera, con mucha emoción y desconfianza ala vez, siguió con la amistad con Isabel, que para entonces ni se acordaba de llorar o deprimirse, ya ni se acordaba que sufria por alguien que ya no estaba ahí, los demás amigos tal vez se empezaron a dar cuenta de que Isabel y Sebastian se buscaban inconscientemente y que esos encuentros entre amigos más bien era un pretexto para encontrarse ellos dos. Esos recorridos de Sebastian, que parecian en vano y que jamas pasaría nada de lo que el pensaba, comenzaron a pasar, si, el plan de Sebastian de recorrer esa colonia calle a calle, imagínando que alguna vez ella estuviera ahí, y necesitando algo en particular, el estaría cerca para proporcionárselo o ayudando a su niña hermosa y, sí, si sucedió, una tarde cualquiera al pasar por la esquina de la casa de ella, Isabel estaba ahí, y estaba triste y llorando sola, Sebastian la miro y se acerco a ella lentamente demanera que ella se diera cuenta de que Sebastian se acercaba y ella, Isabel, trato de ocultar su llanto y Sebastian simulando que no pasaba nada la saludo, -Hola, que haces aquí- Isabel contestó, -Nada es que mi mamá y mi hermana estan comiendo- Sebastian entonces le pregunto - Y tu ya terminaste de comer y las estas esperando??- Isabel, con mucha pena le contó a Sebastian que su mamá se había disgustado con ella y en castigo no la había llevado a comer con ellas, Sebastian le sonrió y le dijjo a Isabel, - Que bueno, así si tu quieres, mientras ellas comen a mí, te gustaria acompañarme a comer?- Isabel, en ese momento cambio su gesto de tristeza y coraje y acepto a comer con él. Así, fueron juntos a comprar algo de comer, tenia que ser algo rapido y que pudieran comer mientras caminaban de vuelta a la casa de ella, así iban comiendo y caminando de vuelta a la casa de Isabel, para no meter en más problemas a ella. Parecía que las cosas iban mejorando cada vez más para Sebastian, ya que ahora Isabel, ya no comentaba nada de su desamor estaba seguro que Isabel, ya ni lo recodaba, para entonces corrían días de enero de cualquier año y una de esas noches de esos días Sebastian recorría las calles en busca de nada en especial, solo por dar un paseo nocturno pero algo paso en unos segundos en la cabeza de Sebastian y en su pecho también, que fue?? nadie sabe pero sin meditarlo Sebastian se dejo llevar por el rumbo que marcaron sus pies y lo llevaron hasta la calle en donde su hermosa amiga vivía, como si algo o alguien o el mismo Dios lo hubiera advertido de que su niña estaba pasándola mal, que tenía un problema serio para una niña de catorce años, ella, Isabel estaba ahí extrañamente sola en medio de una calle vacía de gente vacía ademas por la hora en que ella estaba ahí, eran casi las diez de la noche en un día domingo, donde la gran mayoria de gente bestaría en sus casas descansando y preparándose para iniciar una semana más, pero Isabel, no, ella estaba ahí sola, sin nadie alrededor y con una mirada llena de miedoy sin saber que hace, Sebastian una vez mas se acerco lento, y la saludo a cierta distancia, Isabel, levanto la mirada yal verlo ahí su rostro cambió, y su mirada brilló con la oscuridad de la noch, Sebastian le pregunto -Que haces aquí sola y a esta hora??-entonces Isabel, tomando un poco de aire se acerco a el y ledijó, - Que haces tú a esta hora por aquí??- -Si vives lejos de aquí- Sebastian se encogio de hombros y contesto,-Esta padre esta noche y quise salir a pasear, y me gusta pasear por aquí- Así comenzaron a platicar de muchas cosas, cuando Sebastian se dio cuenta de era ya casi media noche, y le comentó a Isabel, -Ya es tarde, es mejor que entres a tu casa y descanses, otro día seguimos platicando-, fue entonces cuando ella le platico el motivo por el cual estaba ahí, a esa hora, una vez más había discutido Isabel con su madre, y esta la había sacado de su casa y se negaba a abrirle, a Sebastian esto que escucho le parecía imposible, ya que una madre no iba a exponer a un hijo a estar fuera de su casa como castigo, y menos aún tratandose de una mujercita, Sebastian incrédulo, de la situación, toco al timbre de esa casa y no hubo respuesta, toco en la puerta, y no hubo respuesta, entonces pesó, y le dijo a Isabel, -Vamos a llamarla por teléfono y cuando me conteste hablo con ella y vemos que pasa- caminaron entonces a un teléfono público y llamaron a la mamá de Isabel, pocas palabras intercambiaron y la mamá de Isabel, corto la llamada, entonces regresaron a la casa aquella e insistieron en tocar, pero ya las luces que se veían se habían apagado ya y siendo pasada la media noche isabel le dijo a Sebastian -Es mejor que ya te vayas a tu casa, si no a tí, tampoco te dejaran entrar- y se sonrío. Sebastian la miró, la tomo de los hombros y le contestó, -Como crees?? no te dejare aquí sola, no me perdonaría si te pasara algo- y despúes de necear uno y otro, Sebastian la tomo de la mano y le dijo -Vamos yo te cuido- Isabel no contestó nada y lo siguió, Sebastian paro un Taxi y lo abordaron, en el camino el iba pensando que se podía hacer,pensó en un hotel, pero como se verían dos jóvenes, repito, casi niños entrando a un hotel, probablemente ni siquiera les alquilaran nada y de ninguna manera llevaria a Isabel a un lugar así, recapacitó, entonces no pudo hacer más que llevarla a su casa con su familia de el, eso seria lo más sano y mejor,ya que los padres de Sebastian eran comprensivos y ahí estarían mejor. Al llegar a casa de ebastian pagó el taxi y entraron a su casa con Isabel, Sebastian llamó a su madre y esta al verlos ahí juntos se sorprendió y llamó al padre de Sebastian, el padre de Sebastian alterado, pregutó, -Que pasa aquí??- y le preguntó a su hijo, - Ahora que locura hiciste??- Sebastian tranquilizándolos, les explico el problema de Isabel, al terminar de explicarles, tomaron a Isabel de la mano y la pasaron a una habitación para acomodarla a pasar la noche, de hecho, le dieron la propia cama de Sebastian, ya instalada ella, Sebastian agradeció a sus padres por la atención a Isabel, pero la respuesta de sus padres no fue la esperada por Sebastian, ya que al parecer no creyeron que solo eran amigosIsabel y Sebastian, sus padres decidieron correr a Sebastian de su casa, le dieron una cobija y le pidieron se retirar de ahí, y Sebastian consiente de lo que había hecho, y que nadie le creeria que Isabel era solo su amiga, se marchó de su casa, total pensó el, todo había salido perfecto, por que Isabel, no estaría sola en la calle y eso era lo importante, lo demás no tenía importancia, entonces feliz por dejar a Isabel segura caminó con su cobija en mano y su mochila de útiles hacía una terminal de autobuses en donde pasaria la noche. Al siguiente día muy temprano, llegó Sebastian a su casa para aclarar la situación ya con más tranquilidad, pero solo recibió la misma respuesta, ahora sus padres proyegian a Isabel de Sebastian, fue algo irónico, y solo el tiempo aclararía todo, después de casi una semana, permitieron que Sebastian viera a Isabel, y de hecho Isabel, comenzó a acompañar a Sebastian a la preparatoria donde estudiaba el, y así ella se distraía un poco, para que no se sintiera tan mal por la situación por la que estaba pasando Isabel,esto fue permitido por los padres de Sebastian solo con la promesa de que la llevaría de vuelta a Isabel, para la hora de comida de ese hogar y no más tarde y dejarla con ellos hasta el día siguiente mientras Sebastian se iba a trabajar. Pasaron casi veinte días y el papá de Sebastian lo mando llamar para platicar la situación de Isabel,Sebastian y sus padres hablaron con Isabel, y el padre de Sebastian le dijo a ella,-vamos a hablar con tu mamá, llevanos a tu casa y si de verdad ya no te quiere con ella que nos de tus documentos para que te podamos inscribir en una escuela a estudiar-, Isabel pidió la dejaran hacer una llamada a su mamá para hablar con ella y saber como podría ser o lograr una visita, al realizar esta llamada se pudo reconciliar Isabel con su madre, y así no hubo necesidad de que los padres de Sebastian hablaran con la madre de Isabel. Sebastian tomo a Isabel, y la llevo hasta su casa, estando ahí Isabel le pidió a Sebastian que se retirara que ya no tendría problema y que si así fuera lo llamaría sin dudarlo. Con esa promesa Sebastian se retiro un poco y espero a verla entrar a su casa, una vez que ella entró, espero cerca de una hora y al ver que no pasaba nada extraño, se retiro a su trabajo. Varios días después, en un sábado para ser exactos Sebastian después del trabajo, decidió ir a visitar a su madre, ya que después de que lo corrieron, no volvió a su casa y fue mayúscula su sorpresa que le esperaba ya que sin planearlo, llego a la casa de su madre y se encontró con esa gran sorpresa cuando encontró ahí a su amada platicando muy ameno con su madre, Sebastian desconcertado pregutó a Isabel, -Que haces aquí??- e Isabel le respondió, -Solo vine a visitar a tu mamá, y a traerle este presente en muestra de agradecimiento, por haberme recibido y aguantado este tiempo que estuve aquí- y le mostró a Sebastian la cajita con chocolates que Isabel había llevadoa la madre de Sebastian, despúes de esto, Isabel, se despidió de ellos diciendo que se retiraba en ese momento. La mamá de Sebastian le dijo a el, -Acompaña a Isabel hasta su casa para que no le vaya a pasar nada en el camino- así en el camino hacia la casa de Isabel fueron platicando los detalles de la conciliación de Isabel con su madre, y de que habían hecho esa semana en general. Todo estaba pasando con absoluta normalidad, hasta que a una calle antes de llegara casa de Isabel, ella volteo, detuvo a Sebastian por un segundo, y acto seguido le dio un beso en los labios a Sebastian, el primer beso en los labios para el, en ese momento Sebastian sintió girar el piso sobre el que estaba parado a mil revoluciones por minuto, sintió volverse loco por una sensación que jamas había sentido y con la niña que tanto le gustaba y estaba enamorado. Tan solo fue un instante que al menos para Sebastian fue como subir al cielo y poder hablar con Dios mismo. Cuando por fin llegaron a casa de Isabel, Sebastian despúes de ese milagro inesperado, se dio valor para intentarlo una vez más y le preguntó a Isabel, -Después de esto quiere decir que somos novios??- A lo cual una vez más con frialdad e indiferencia contestó con un cruel, frío y directo, NO una vez más. Sebastian de camino a su casa pensó,- una vez más me rechazó-, y no podria soportar estar cerca de ella y no poder amarla sin límites, y se preguntaba una y otra vez, - Sera ella un amor imposible??-

viernes, 21 de febrero de 2014

Capítulo 2 Como te llamas??

Pues bien, siguiendo con esta historia, los días seguían pasando, él, se conformaba con estar cerca de esa niña hermosa, que secretamente para sí mismo era su novia, que era su amor y que vivía en sus pensamientos noche y día. Ahora, iba cada vez más seguido a recorrer esa colonia de la ciudad de México, Santa María la Ribera, sí, esta colonia que encierra tantas y tantas historias pero ninguna tan hermosa como la de él. Y hacia estos recorridos con un solo motivo, encontrarse con ella las veces que fueran posibles, por que aunque no lo crean, era tanta su necesidad de ella, que hasta percibía el aroma de ella, aún sin que ella usara algún tipo de perfume, cuando ella estaba cerca, él percibía un aroma exquisito, para el olfato de este chico, era una mezcla de gardenia con flores de campo y un toque de chicle, con una frescura muy placentera, él caminaba por esas calles que para él, fueron hermosas, solo por el hecho de que ella, su novia secreta vivía ahí, con toda la esperanza de que un día podría encontrarla y tal vez ocurriera algo que pudiera ayudarle a poder hablar con ella y se diera cuenta de que él existía, y de que secretamente cuidaba sus pasos para que nada ni nadie la lastimara jamás, aun que ella no supiera quien era él. Mientras hacia su recorrido, él sentía alegría y a la vez desesperanza, ya que sabía era algo verdaderamente difícil de lograr, pero siempre brillo una ligera esperanza en su corazón, él setía que su corazón era una casa vacía y estaba esperando que su niña hermosa pudiera habitar esta casa. pero de momento era su casa vacía. Pero no hemos descrito siquiera a este chico, era un joven casi un niño aún, su nombre Sebastian, locamente con el cabello largo, algunas veces en ropa deportiva y algunas más en ropa informal y de mezclilla, por que es importante esta descripción?? por que él era más común que corriente, y era invisible a la vista de su hermosa niña. El tiempo no detuvo su marcha ni un segundo, siendo así una tarde casi noche en su recorrido, se fue acercando a donde ella practicaba su Lima-Lama, con el pretexto de buscar a sus amigos en común. Solo que había hecho un cambio en él, que jamás tomo en cuenta o realizo con intención alguna, esa tarde mientras recorría las calles, pasó por una peluquería y pensándolo solo un segundo entro y se corto su cabello largo, solo por cortarlo y nada más. Al llegar con sus amigos, volteaba a ver como uno a uno iban saliendo del gimnasio en donde entrenaban todos ellos, y sí, como lo imaginan él estaba esperando a ver a su niña hermosa, siendo ella casi la última en salir, cuando por fin salió ella, comenzó a saludar a los demás amigos, y él, acostumbrado a callar, a no incomodarla y a la indiferencia de ella quedo sumamente desconcertado cuando fue sorprendido por un bello milagro... Sí¡¡ ella lo saludó a él también, como se saluda a un amigo que vale la pena, con un beso en la mejilla, pero no fue un beso en la mejilla cualquiera, no¡¡ por primera vez, él sintió el aroma de ella tan cerca que sintió un mareo, que por un segundo pensó que desmayaría, y después, la bomba¡¡ cuando sintió el roce de su piel blanca y tan suave como un durazno tierno, en ese momento perdió completamente el sentido, pues cuando regresó en sí, no recordaba como había llegado hasta la casa de su amigo y solo alcanzó a escuchar una melodiosa voz, la voz de ella que le preguntaba... Como te llamas...???

jueves, 20 de febrero de 2014

Capitulo 1 Todo y nada.

Todo y nada. Esta historia comienza en la ciudad de México,en donde vive tanta gente, que muy difícilmente se puede decir que una u otra cosa es casualidad. En esta enorme ciudad dos casi niños completamente desconocidos se cruzan en lugar muy particular, ya que ninguno de ellos por decirlo así nada tenían que hacer ahí, más sin embargo sus caminos se enlazan, seguro fue el destino. El niño aquel, que ni siquiera tiene vello facial aún, queda hipnotizado con la belleza de aquella niña, su nombre Isabel, era muy bella, graciosa, con una sonrisa,que al mirarla, te hacia olvidar cualquier estado anímico negativo que pudieras estar sintiendo en ese momento. El chico aquel,no puede dejar pasar por alto esta divinidad, esta sensación, que sintió en el, fue un shock eléctrico, que recorrió, desde la punta de su pelo, pasando en un recorrido, muy especial en su corazón, hasta llegar a sus pies, por esta sensación, decide juntar todo su valor, y hablarle, - Hola, te ganaste ese trofeo??- La hermosa niña, con un gesto de indiferencia, le contesto. -Sí- se dio media vuelta y ni siquiera lo miró, a él, el chico se permite una oportunidad más, en realidad se lo exige su corazón, e insiste con ella, - Que practicas ??- ella una vez más, indiferente contesta, -Lima Lama- y en ese momento, se despide de sus amigos que se encontraban en esa habitación, y se marcha. El chico aquel sintió, una verdadera verguenza,al haberse atrevido a hablarle, ya que sintió que la había ofendido, por la manera en que ella se comportó, y en castigo a esa acción, que para él, fue haberle faltado al respeto a esa niña tan hermosa, se dijo a sí mismo, -eres un idiota, la hiciste sentir muy mal, no la molestes,déjala ser feliz, ella esta en su mundo y no eres nadie para incomodarla de esa manera.- Habiéndose regañado severamente, dejó, las cosas así, pero nunca dejó de reprocharse el haber hecho sentir mal a esa niña tan linda que de inmediato lleno sus ojos con la más pura muestra de belleza que miró jamás. Por alguna extraña razón del destino, la vida o sabrá Dios que sucedió, los encuentros con esa niña hermosa fueron más frecuentes, pero el chico aquel después de haber cometido esa falta de respeto, a su niña hermosa, dejó de hablar, para que ella no se sintiera incomoda con su presencia y estuviera el mayor tiempo posible en los lugares que se encontraban fortuitamente, por que?? Por que con el simple hecho de estar ella cerca, lo hacia sentir como si estuviera flotando por un momento, él, que por el rechazo que siempre sufrió era un perdedor sin ninguna aspiración a nada, sin valor y sin experiencia, ella, lo hacia sentir una persona más alta, con valor, con ideas, con todas esas cosas que él, ni siquiera se imaginaba que podría ser, por eso, cada vez que ella estaba cerca, él, no podia dejar de mirarla un segundo, pero tenía que ser discreto y estar muy alerta, ya que si ella se daba cuenta, corría el riesgo de volver a incomodarla, y perder ese regalo de Dios de poder verla y peor aún, perder esa supervitamina que ella inyectaba en él, y lo hacia sentir el mejor del mundo. Todo y nada, sí, ella lo llenaba todo, y nada, nada tenían que ver entre sí...